lunedì 14 marzo 2011

Visillos 2.1

A veces, Pablo Klein se siente tan leve que no cree que nadie pueda agarrarle del brazo, rozarle la mejilla izquierda o fijarse en sus pupilas color de otoño más de tres segundos. Duda de las bondades de su naturaleza etérea. Duda de todo, en realidad. Tiene la sensación de estar expuesto a las inclemencias de las horas, que erosionan sus ideas tranquilas y le alborotan los rizos de la nuca. Pablo Klein no sabe dónde va. Sus días se construyen de armazones de silencio, y nota, cada vez con más frecuencia, que entre sus dedos se escapan las palabras precisas para los momentos idóneos. Mientras decide si abrocharse la camisa hasta el último botón o no, cae en la cuenta de que el pecho se le está llenando de futuros en blanco. No le pesan, pero se adueñan de cada golpe de aire que escala por su garganta, y Pablo decide, además de abrocharse hasta el último botón, que quizá sea el momento de verterse en tres o cuatro palabras, y dejarse tocar, al fin.

4 commenti:

  1. el pecho se le está llenando de futuros en blanco



    oye, en prosa me gustas mucho mucho eh?

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  2. Yo le recomendaría que no se abrochara hasta el último, que deje al menos uno libre del ojal, para que salgan esos pensamientos desagradables, y para parecer más desenfadado (seguro que así alguien le roza la mejilla, jeje).

    Besos

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  3. Me parece conocer a Pablo Klein. Creo que me he topado con él en el laberinto de los sonámbulos o en un campeonato de salto de charcos.
    Espero que se deje tocar finalmente... y patente el método ;)

    No me imagino la angustia que se debe pasar al tener amigos/familiares en Japón. Mucho ánimo para ti y para ellos. En fin, mucho ánimo y fuerza para todos...

    Free Kisses ***

    P.S. Hace mucho que no te veo por el concurso cinéfilo. La de esta semana tenías que saberla fijus. No me creo que no hayas visto Lost in translation ;)

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A voi la parola ;)