o quizá todo lo contrario.
Yace sobre una capa
de asfalto fecundo,
de donde brotan
farolas, tulipanes
y alientos de polución
cosmopolita.
Tribeca es ortogonal
o quizá todo lo contrario.
Tritura
bellezas
catódicas,
hace del tacón, traspié
y condena a las piernas
de las chicas guapas
a poner algo de orden
(jónico)
en su mobiliario caduco.
Ahora mismo, Tribeca acoge un gran Festival de Cine, al que algun día acudiré com mi propia peli...
RispondiEliminaUna vez, paseando por el barrio, me encontré a Robert de Niro... Y luego me fui a comer al Tribeca Grill. Excelente!
RispondiEliminaMiguel, estoy desconcertada. Limitada por los estudios que una vez hice, me pregunto qué es lo contrario de un ángulo recto. Me pregunto también a qué recta, a qué superficie es ortogonal Tribeca. Y tropiezo con ese estribillo igual que tropiezan las chicas guapas con sus tacones. Respiro un poco cuando las piernas ponen algo de orden, un orden total, supongo, un buen orden, pero no. Un orden jónico y vuelve el desconcierto.
RispondiEliminaNo pensé que estuviera tan clavada a los ejes cartesianos... Un beso!
ni un sólo rasguño! que no me entere!
RispondiEliminaToma ya! Y yo me vuelvo a quedar sin palabras!
RispondiEliminaNo he estado nunca. No sé si ha coincidido queriendo o sin querer con el festival de cine...
RispondiEliminaMe gusta mucho la imagen de las piernas como columnas jónicas.
Besos
Me encanta este texto. Un saludo.
RispondiEliminasiempre genial
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