Abro el baúl, y huele a crespones y organdí, a orquestas de cuerda con solos de violín, tú me miras, yo te miro, y bailamos. Huele a tupé y recogidos, a zapatos de charol sobre baldosas blanquinegras, a las diez en casa, tú me miras, yo te miro, pestañeas, me sonrío. Huele a cuellos almidonados y lazos ahuecados, a rebecas sobre los hombros, tú me miras, yo te miro, te estremeces, hace frío.
Si Domenico Modugno levantara la cabeza...
Las intermitencias de los recuerdos.
RispondiEliminaTedejo un abrazo.
José Roberto Coppola
Tu me miras, yo te miro. Esa es mi historia con las hojas y hojas de apuntes estos dias. Sí, deberia dejar el blog de lado. En cualquiera de los casos, muy buen texto
RispondiElimina¿Bailamos un rock? :)
RispondiEliminaTe recomiendo que registres tu blog de alguna forma hay mucho ladrón de cosas bonitas suelto por internet, y con este texto serás su primera victima seguro
RispondiEliminaLa verdad es que es un lugar increible, su nombre es Dehesa de Campoamor. Si tienes ocasión visitalo, no te arrepentirás.
RispondiEliminaGracias por visitar el blog. Un saludo.
los abrazos solucionan el frio
RispondiEliminaHuele a una historia que todavía no nos has contado.
RispondiEliminaFijate que echando un vistazo por aquí, me encontré que este blog comenzó como los grandes conciertos... Si? Probando? Un dos?
RispondiEliminaYa se sabe que para hacer cosas grandes, hay que empezar con un buen ensayo.
Te he ido a votar en lo de Blogs con Eñe y me he puesto cachonda pensando en una cebolla. Eres un ser cruel, ahora qué hago yo con este subidón vegetal? ains... uff
RispondiEliminaBueno, tienes mi voto. Y un beso, y las gracias por seguirme y comentarme :)