Mensajes
digitales,
espectros
procaces de sexomaquias
que
antaño libramos
Marcos
García Rey
Hoy
he podido hablarte y no lo he hecho.
La
pantalla no tiene parteluces y me miente:
disponible.
No
es que te eche de menos,
no,
me
cansan los sentimientos de manual y
además
tengo
comprobado que no encajas en ninguno,
aunque
me joda.
La
cosa va de páginas en blanco con las esquinas pegadas,
mudeces
trabadas salidas de ninguna parte,
manchas
de lejía del futuro,
pero
¿qué futuro?
¿Cómo
se hacen los futuros?
Tú
tenías.
Quizá es hora de que sepas que hace un año inspiraste a alguien para escribir algo parecido.
RispondiEliminaY hora de que sepas también que a mí me lo inspiras cada vez que te veo
RispondiElimina