Helechos en batallón
me teñían de verde
la rodilla
y la sonrisa.
Las torcaces,
en binomio,
cortejaban a los nudos
de las ramas,
entre sombras.
Yo volaba en bicicleta
con la prisa peinando
mis sienes de viento,
apoyado en los pedales
para llegar más alto,
más verde,
hasta las ramas.
Y los tiempos
eran lienzos
tendidos al sol,
pendiendo,
más que nunca,
del ahora,
que es entonces
y era siempre.
Volaba (como E.T.) en bicicleta.
RispondiEliminaEl ahora que es todo y a la vez es nada. Efímero y eternamente presente.
lienzos...
RispondiEliminaY los tiempos / eran lienzos / tendidos al sol, / pendiendo, / más que nunca, / del ahora, / que es entonces / y era siempre.
RispondiEliminapero qué grande eres
Que será de aquellos años, de aquel agua fresca por los tobillos, de aquellos estíos sobre la bicicleta, de aquellos veranos interminables....
RispondiEliminaUn abrazo