giovedì 9 settembre 2010

Deja que me diluya
entre compases de seda
y otras divagaciones
terrenales.
Me acuesto con relojes
de piedra
al borde del trampolín.
Hoy no quiero chapuzones,
sólo gotitas de vértigo y sal
perlando mis ánimos
de matrona cariacontecida.



Es la inconsciencia amarga
de las cuatro y cuarto,
canícula, pesadez,
la que me pide
terrones

con

sacárido

y

dextrosa

y

aspartamo

para empapar grises y vacíos.
Esponjas sintéticas
de mis tardes de verano.

Y dejarme llevar.

10 commenti:

  1. Yo a esa hora me pido un mug Bodum de doble fondo con té rojo aroma vainilla!

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  2. Mmmm, me gusta; la idea de un chico que no quiera chapuzones... solo sentir el vértigo.

    Decía la Woolf que la gente quiere "sentir", no importa qué...

    Oyes, qué guapetorro que te veo jajjaa

    besos

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  3. Interesante he!
    Me ha gustado mucho.

    Saludos!

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  4. Bienvenidos los perlados hidratos que alimentan el alma.
    Mi primera visita a tu blog, volveré, me ha gustado pasearlo.
    Un beso.

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  5. Vacíos y la última frase.Selecciono eso entre todo con lo que me quiero quedar.Que retumbe.

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  6. Me acuesto con relojes
    de piedra
    al borde del trampolín.

    Eso me ha encantado nene.
    Muámuámuá

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  7. me gusta tu estilo. Has escuchado a Maga? Sus letras tienen este gustito tan bueno, escuchalo seguro que te sientes identificado!

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A voi la parola ;)