martedì 1 giugno 2010

Nonna.

En mis días
tropiezo
con dos o tres
pares de manos
por hora.

Ninguno
es como el tuyo.

Tus pulgares eran garfios.
Acuden a mi memoria,
tan prensiles
que me atenazan
varias decenas
de recuerdos
con olor
a bocadillo doble
a Nocilla.

En tu par de dorsos
serpenteaban
arterias añejas,
ríos de vida
y de raíces.

Eran suaves,
tus manos.

Alisadas
por una edad
que decidió ser
dolencia
antes de tiempo.

Susurraban surcos
de tierra
y piel.

Recuerdo
las fundas ortopédicas,
color blanco hospital,
y su contraste con las flores
de tu bata.

Y consigo ver,
entre las nubes
de una torre
de calendarios de verano,
dos o tres caricias
fugaces
y un par de pescozones
que no logran escocer
tanto
como la certeza
de tu hueco.





12 commenti:

  1. A mi también me encantaban las manos de mi abuela. Es tan triste echar de menos sin remedio...

    RispondiElimina
  2. Me has traido recuerdos lejanos y cercanos a la vez, gracias, de verdad.

    :)

    RispondiElimina
  3. Recuerdos del pasado para un futuro lleno de momentos!

    RispondiElimina
  4. Nonna. Hoy me encontré con esa palabra en un texto en español por primera vez en mucho tiempo y, oh casualidad, aquí está de nuevo :)

    RispondiElimina
  5. la certeza de tu hueco... siempre es todo tan bonito en esta casa...

    RispondiElimina
  6. nonna..genial...la mia tenia todas las virtudes (menos la paciencia jajaaj)

    abrazo
    druida

    RispondiElimina
  7. mª manuela me escuchas?
    yo de vestidos no entiendo, pero... de veras te gusta ese que te estás poniendo?
    esa era la mía...
    (nudito en la garganta...)

    RispondiElimina
  8. Señoras que quieren volver al color anterior y desterrar este verde pistaccio que no pega ni con cola.

    Me hago fan.ju

    RispondiElimina
  9. ¡Siempre me asombra tu léxico! Es bárbaro, encanto.

    ¡Mucha luz! :D

    RispondiElimina
  10. Ay, Miguel... me he acordado tanto de ti estos días =D

    RispondiElimina
  11. Y a quién no le duelen los años (hasta antes de tiempo..)

    RispondiElimina
  12. Ay...

    Es curioso...
    lo último que recuerdo de mi nonna son sus manos...
    una tarde de diciembre, víspera de navidad, su casa, yo muerta de frío...
    la cosita delgada, escurrida que por entonces era...
    me las tomó sin dudarlo entre las suyas con una intensidad que me sorprendió...
    transmitían primaveras...
    al día siguiente, se marchó...
    no físicamente, pero dejó de ser ella...
    y cada vez que recuerdo aquel gesto de lumbre...
    creo que no intentaba calentar mis manos...
    quería pasarme el testigo...



    Kisses nostálgicos ***

    RispondiElimina

A voi la parola ;)