Contigo no iba la cosa. Bastante tenías con el dulce regodeo, pausado, húmedo. Conozco la sensación: ondas de sabor a cada succión, calando las papilas gustativas y obnubilando, por una milésima de segundo, cualquier otra función mental. Y esa capa almibarada sobre tus labios, a modo de carmín comestible, brillando insolentemente, apetitosa. A veces, tus párpados bajaban más tiempo de lo habitual, con tal tensión y suavidad que se podía percibir un ligero temblor en tus pestañas, mientras la golosina, mimosa, se resistía a separarse de tu lengua.
- Y que haya gente que prefiera los caramelos masticables...
- Tú si que eres masticable, bonita.
Bienvenidos los apetitosos...
RispondiEliminadelicioso!
RispondiEliminaWow.
RispondiEliminaNada más que añadir, jeje.
Un abrazo :)
¡Olé, olé y olé!
RispondiEliminaBeso de lunes, mon amour.
POCO POR AÑADIR... MEJOR EL SILENCIO PARA DEGUSTAR TUS PALABRAS...
RispondiEliminaUN ABRAZO...
Siempre me haces envidiar la plasticidad y la ternura con la que describes las cosas más nimias y a la vez más importantes de la vida. =)
RispondiEliminasublime, como siempre. sabes que eres mi maestro en esto del blog.
RispondiEliminano sé si algún día el discípulo podrá superarte.;)
Claro, claro.. habiendo esos caramelos para qué desear los otros...
RispondiEliminasaludos
Druida.
¡me gusta!
RispondiEliminaSus palabras me fascinan, tienen gusto a fresas rojas.
RispondiEliminaLo abrazo.
Jajaja, pues entonces te agradezco el cumplido, cariño ;)
RispondiEliminatan dulce, picante y oscilante como comerse un aftereight de menta en una playa preferiblemente vacia...
RispondiElimina;)
Senza parole...
RispondiEliminaVeo que tu también tienes personalidad oral. ¡Jajajaja! ;)
Me confieso oral, oséase, apasionada, insaciable emocional y adicta a chupa chups y chicles varios por aquello de combatir la ansiedad ;)