Continuó dando cuerda hasta que se dio cuenta de que los husos horarios que marcaban el paso de su desfile se veían conformados por suspiros demasiado largos, por canciones demasiado breves, por aceras jamás sincronizadas.
Quitó la pila al reloj y vivió.
Y eso deberíamos hacer todos... VIVIR. pero no sólo asi por así, Vivir con pasión que es muchas veces lo que nos hace estar tan pendientes del tiempo.
RispondiEliminaUn salúdo
Pero no basta con vivir. Hay que vivir adrede, ¿no crees, my love?
RispondiElimina¡Muá!
Qué buena forma de vivir.
RispondiEliminaYo, por ejemplo, ya no uso reloj.
Saludos, Orologiaio.
José Roberto Coppola
Hola Orologiaio,
RispondiEliminahe empezado a seguir tu blog que conocí a través de Rebeca (Mariposas contra huracanes).
Tengo la imperiosa necesidad de dar a conocer tu última entrada del blog en una red social, con la correspondiente referencia a tu blog y a ti.
Quería saber si tengo permiso del autor para hacerlo.
Gracias por todo, continúa así.
Un abrazo.
Y yo no dejo de mirar al tiempo pasar, presa del aburrimiento supremo.
RispondiEliminaCuando las risas no son demasiado escandalosas, cuando las mañanas no son lo suficientemente soleadas y cuando mi cama no huele lo suficientemente bien, siento que la vida no tiene sentido.
RispondiEliminasincronicemos los rejos antes de lanzarlos al abismo. se nos hace tarde. un abrazo.
RispondiEliminapalabra verificable: brafrusn.
mola!
Rompamos la esclavitud del reloj para vivir, vivir sin ataduras.
RispondiEliminaUn saludo indio
"El tiempo físico nos es extraño, mientras que el tiempo interior es nosotros mismos"
RispondiEliminaAlexis Carrel
;)