
No me busques entre las toallas con aroma a melocotón, ni bajo tu torre de jerseys de canalé, ni detrás de tu colección de muñecas del mundo. Me he levantado tarde, no he comido el consomé a las finas hierbas receta de tu profesor de yoga que me has dejado junto a la tostadora verde con lunares rojos ( la amarilla está a arreglar, tienes una nota al lado al masajeador de hombros tailandés donde escribí cuándo y dónde recogerla con la pluma antiestrés de cerditos y olor a gominola, ésa que tanto te gusta).
¿Qué por qué te dejo? me cansé de decir te quiero a un rostro hueco y vacío, de mirada ausente y sonrisa artificial, cuyo único mérito es un bronceado perenne que ofende mis carnes blancas.
Sí, la verdad duele, pero la máscara africana que nos trajo tu tía de su viaje a las Columbretes ya no es la misma... dónde quedaron los tiempos en que me consolaba cuando descubriste el sentido de tu vida bailando batuka bocabajo.
http://myclownworld.blogspot.com/2008/02/lentejas-de-amor.html
RispondiEliminaverifico parola : )